4 de mayo de 2010

Conciencia Social

Alumnos Rechazan fondos de
las minas en la Universiad de Salta

Los estudiantes piden que se rechace un millón de pesos, cifra proveniente de una minera ubicada en Catamarca.

Alumnos de la Facultad de Humanidades se manifestaron en contra de que la UNSa acepte un millón de pesos de la minera La Alumbrera, de Catamarca, en las próximas semanas.

"La riqueza de las minas se extrae sobre la base de la contaminación ambiental y la explotación laboral", señaló el presidente del Centro de Estudiantes de Humanidades, Arturo Borelli.

Por una ley nacional, la mina de cobre reparte un porcentaje de sus ganancias entre las casas de altos estudios de todo el país y la polémica sobre la aceptación de esta donación está planteada también en Catamarca, La Rioja y Córdoba.

Arturo Borelli manifestó a El Tribuno que los fondos son "una coima indirecta a las universidades y van a condicionar la producción de conocimientos independientes".

El año pasado ya se distribuyeron 50 millones en todo el país y a la UNSa le tocó aproximadamente un millón. Este año le correspondería un monto similar y el Consejo Superior debe tratar el tema.

Los alumnos presentarán un proyecto en la Facultad de Humanidades para que las autoridades se pronuncien en contra de la aceptación de estos fondos.

Los universitarios difundieron su postura en los medios esta semana, en vista del próximo análisis de la cuestión en el Consejo Superior. "Los estudiantes no podemos ser cómplices de la destrucción ambiental", señalaron el viernes.

El tema genera polémica en el país. El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, envió una carta a las universidades para que no acepten el dinero.

Organizaciones civiles sostienen que el uso de una gran cantidad de agua y los derrames de materiales contaminantes de la mina están generando problemas en el ecosistema catamarqueño y por esta causa hay un proceso judicial en curso.

La Alumbrera es explotada por una sociedad privada con participación del Estado y la ley 14.771 estableció que un porcentaje de las ganancias debe distribuirse entre las universidades nacionales.

La repartición comenzó a hacerse en 2008. Este año, el Consejo Interuniversitario Nacional ya dio un primer visto bueno a la distribución de los montos.


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