Al conmemorarse el 7 de mayo día de la minería instituido en recordación a la fecha de sanción de la primera Ley de Fomento Minero por la Asamblea Constituyente a propuesta de la Junta de Gobierno en 1813 así, a partir del dictado de una serie de medidas tendientes a impulsar la investigación y explotación de las riquezas mineras, el Estado demostró por primera vez su preocupación por el desarrollo de la explotación de los recursos naturales
La minería es una de las actividades más antiguas de la humanidad, consiste en la obtención selectiva de minerales y otros materiales a partir de la corteza terrestre. Casi desde el principio de la Edad de Piedra, hace 2,5 millones de años o más, viene siendo la principal fuente de materiales para la fabricación de herramientas. Todos los materiales utilizados en la sociedad moderna han sido obtenidos mediante la minería, o necesitan productos mineros para su fabricación. Incluso las otras actividades del sector primario -agricultura, pesca y silvicultura- no podrían llevarse a cabo sin herramientas y máquinas fabricadas con los productos de las minas. Cabe argumentar por ello que la minería es la industria más elemental de la civilización humana..
Respecto a esta actividad, se puede decir que en América que las explotaciones constituyen una de las principales actividades económicas, en países como Perú, Bolivia y Chile.
Argentina no se destacó nunca por tener una actividad minera importante, aunque en los últimos años se han puesto en marcha proyectos que implican inversiones millonarias para el sector; por lo menos esto es lo que se ocupan de publicar los medios; poco y nada se dice de las ciudades que van empobreciendo, buscando no resignarse a que no participan de una mina instalada en su propio territorio.
Hoy por hoy se debe considerar y recalcar que en esta fecha son pocos quienes pueden festejar, la ciudades vecinas a estos emprendimientos sufren las consecuencias de tener sus caminos destruidos, el perjuicio económico que causa la poca mano de obra local empleada y los contados proveedores, el despoblamiento, la desinformación, la desconfianza ante raras enfermedades y el miedo que provoca una posible contaminación, ejemplo de esto son los departamentos del oeste de nuestra provincia, como Belén, Andalgala, Santa Maria.
Reconocer que las condiciones políticas y sociales, no se han dado en su momento y no se dan en el presente, dado que el Estado Provincial, no se ha mostrado fiel controlador de una explotación racional y protector de la degradación que se produce; poco queda que decir del aprovechamiento de las riquezas en beneficio de la comunidad.
Concluyendo es propicio expresar como jóvenes nuestro deseo mas intimo y profundo de que la actividad minera presente, represente el día de mañana una verdadera herramienta de desarrollo regional, y que en la concientizacion de la comunidad en general, sobre estos temas de tanta relevancia se visualice en ella un mayor compromiso y participación a fin de que exijamos a los organismos que corresponden; control de las normativas de protección ambiental y seguridad; a su vez también información y responsabilidad empresarial.
La minería es una de las actividades más antiguas de la humanidad, consiste en la obtención selectiva de minerales y otros materiales a partir de la corteza terrestre. Casi desde el principio de la Edad de Piedra, hace 2,5 millones de años o más, viene siendo la principal fuente de materiales para la fabricación de herramientas. Todos los materiales utilizados en la sociedad moderna han sido obtenidos mediante la minería, o necesitan productos mineros para su fabricación. Incluso las otras actividades del sector primario -agricultura, pesca y silvicultura- no podrían llevarse a cabo sin herramientas y máquinas fabricadas con los productos de las minas. Cabe argumentar por ello que la minería es la industria más elemental de la civilización humana..
Respecto a esta actividad, se puede decir que en América que las explotaciones constituyen una de las principales actividades económicas, en países como Perú, Bolivia y Chile.
Argentina no se destacó nunca por tener una actividad minera importante, aunque en los últimos años se han puesto en marcha proyectos que implican inversiones millonarias para el sector; por lo menos esto es lo que se ocupan de publicar los medios; poco y nada se dice de las ciudades que van empobreciendo, buscando no resignarse a que no participan de una mina instalada en su propio territorio.
Hoy por hoy se debe considerar y recalcar que en esta fecha son pocos quienes pueden festejar, la ciudades vecinas a estos emprendimientos sufren las consecuencias de tener sus caminos destruidos, el perjuicio económico que causa la poca mano de obra local empleada y los contados proveedores, el despoblamiento, la desinformación, la desconfianza ante raras enfermedades y el miedo que provoca una posible contaminación, ejemplo de esto son los departamentos del oeste de nuestra provincia, como Belén, Andalgala, Santa Maria.
Reconocer que las condiciones políticas y sociales, no se han dado en su momento y no se dan en el presente, dado que el Estado Provincial, no se ha mostrado fiel controlador de una explotación racional y protector de la degradación que se produce; poco queda que decir del aprovechamiento de las riquezas en beneficio de la comunidad.
Concluyendo es propicio expresar como jóvenes nuestro deseo mas intimo y profundo de que la actividad minera presente, represente el día de mañana una verdadera herramienta de desarrollo regional, y que en la concientizacion de la comunidad en general, sobre estos temas de tanta relevancia se visualice en ella un mayor compromiso y participación a fin de que exijamos a los organismos que corresponden; control de las normativas de protección ambiental y seguridad; a su vez también información y responsabilidad empresarial.
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