Articulo de Opinion

" El Agua Vale + Que El Oro "

por Axel Romero

Uno de los postulados básicos de la teoría económica liberal, que en mayor o menor medida controla el mundo moderno, es que los bienes son escasos y difíciles de conseguir, y que el valor de intercambio de esos bienes es inversamente proporcional a la disponibilidad de los mismos. Cuanto más escaso más vale. Los recursos naturales, considerados bienes de intercambio en los mercados, agregan a esa cualidad de escasez que los hace muy valiosos, la característica de no renovables, es decir se agotan sin posibilidad de producir más. Esto hace de algunos minerales como el oro, o de otros recursos naturales como el petróleo, bienes tan preciados que su valor se transforma en referencia para el intercambio de todos los demás. Además la ambición y necesidad de conseguirlos motivos guerras, por petróleo, por oro… ¿y por agua?

Si bien puede ser muy audaz adelantarse 40 años a los acontecimientos y decir que a mediados del siglo se desatarán guerras en torno al agua dulce, si podemos arrancar de esta teoría futurista una cuota de realidad. El agua apta para el consumo humano es escasa y finita, es decir tiene límite y se puede agotar. Por ende, tanto desde el punto de vista económico, escaso y no renovable, como desde lo indispensable para la vida, el agua es un bien valiosísimo. Y por lo tanto debería tratarse como tal.

" Un Mar de Derroche "

Catamarca no es precisamente un territorio favorecido en este punto. La ubicación geográfica lo sitúa en un terreno en gran porcentaje montañoso, semiárido sino desértico, con climas secos, donde las precipitaciones son magras y el agua escasea. Por lo tanto el recuso hídrico disponible, esencial para la vida debería cuidarse al máximo. Sin embrago la realidad muestra que nada de eso se tiene en cuenta, pues en la provincia hay un enorme consumo de agua, que además de ser cuestionable como hecho en si, se agrava aun más por la perdida económica que significa. Hablamos de la utilización del agua por parte de privados que pagan por este recurso escaso miserias como si se tratara de aire (que por ahora es abundante).
El uso del recurso hídrico en los procesos de producción industrial y en la explotación minera esta causando a la provincia una erogación desmedida del agua y encima una importante perdida económica, pues el canon que estos pagan es realmente irrisorio en comparación con la importancia del bien que se esta consumiendo.

Aunque tomar un vaso de agua puede parecer algo normal y cotidiano, un informe reciente publicado por la ONU asegura que 1100 millones de personas no cuentan con un acceso adecuado al agua potable. Y según proyecciones siete mil millones de personas sufrirán de escasez de agua en 60 países a mediados de este siglo. Aunque la superficie de la Tierra está cubierta en un 70% por agua, se trata de un recurso escaso, dado que, si bien el planeta parece contar con una fuente ilimitada de agua, el 97% disponible es salada y potabilizble sólo mediante complejos procesos, mientras que el nada más que 3% restante es dulce y potable.

Del total del agua dulce, los glaciares y zonas polares acumulan una gran proporción, luego le siguen en importancia las aguas subterráneas y por último las aguas superficiales, lo que significa que de este pequeño porcentaje de agua dulce una gran parte es casi inaccesible. El acceso al agua segura es considerado un derecho humano esencial. Pero la realidad nos muestra que no todos los seres humanos tienen acceso al agua segura ni al saneamiento. El 25% de la población de los países en desarrollo no tiene acceso al agua potable.

En este contexto mundial, un emprendimiento minero como La Alumbrera cuenta en Catamarca con un permiso de extracción de 1100 litros por segundo para su proceso de refinación del mineral. Que es lo mismo a 66.000 litros por minuto: casi cuatro millones de litros por hora en una zona semidesértica donde los períodos de ocho o nueve meses sin lluvias no son extraños. Lapsos durante los cuales las reservas de agua son casi la única fuente del líquido vital. Si la estimación es que una persona consume entre 50 y 100 litros de agua por día, una simple cuenta matemática no dice que la extracción de agua en un tiempo de un segundo en minera La Alumbrera alcanza para el consumo de un humano durante 22 días.

Obviamente este derroche no coopera en nada a calmar la incertidumbre que sufren la gran mayoría de los catamarqueños por la falta de agua, que durante los secos inviernos se preguntan que van a tomar durante los abrasadores veranos. Angustia que probablemente alguien que vive en una zona donde el agua abunda nunca sintió, y hasta tal vez consideré exagerada.

Pero la gente que a la fuerza, por experiencia vivida sabe que el agua escasea, se da cuenta que la amenaza del agotamiento de los recursos hídricos, reflejados en diques y represas con fondos barrosos y ríos transformados en arenales puede ser el prólogo del abandono obligado de tierras, ganado, emprendimientos agrícolas y hasta poblados que de a poco se vuelven inhabitables por su aridez. Ejemplo claro de esto son los habitantes de las zonas rurales y los productores belichos y andalgalenses que tuvieron que abandonar sus huertos y sus casas porque sus frutales producían frutas tan deshidratadas que parecían pasas y se quedaron sin agua para beber. Desde este punto de vista, el de la vida, los más de 35.000 millones de litros al año que consume La Alumbrera no tienen justificación en absoluto.

Para colmo de males el problema ya grave del gran consumo de agua en el proceso de extracción de mineral en La Alumbrera empeora si decimos que el recurso hídrico utilizado acá queda inutilizado por el contacto con los minerales que la contaminan. Observe estos datos: se estima que hay unos 12.000 km2 de agua contaminada en el mundo entero. Si la contaminación sigue el mismo ritmo de crecimiento que la población, en el año 2050 el mundo habrá perdido efectivamente 18.000 km2 de agua dulce.
Muchos elementos pueden contaminar las aguas. De acuerdo con las normas de potabilidad del agua para diferentes usos (humano, animal, riego, industria) un agua no debe ser utilizada para esos fines cuando uno o más elementos superan el valor de la normativa. Los elementos contaminantes son muchos, el riesgo está en la concentración en que se encuentren y su capacidad de persistencia en el medio.

El dique de colas de minera La Alumbrera, la enorme olla que contienen aguas en contacto con todo tipo de minerales como plomo cobre y otros, es el monumento al la contaminación del agua. Para colmo este dique rompe con las premisas básicas de la ingeniería hidráulica y no es estanco, es decir filtra hacia las napas subterráneas, por lo que la contaminación de agua ni siquiera se limita a los millones de litro contenidos, sino que desparraman su suciedad a las aguas subterráneas. La minería en Catamarca aporta sus 35.000 millones de litros anuales a esta cifra negativa.

" 1.100 litro por diez Centavos "

(o menos)

Obviamente no se pretende tildar de estériles o demonizar todos los procesos industriales que utilizan agua, por un lado por que la mayoría de ellos en algún momento la necesitan, y además por que son motores de economía y adelanto en cualquier sociedad. Sin embargo la delicada situación hídrica que vive e la provincia y el mundo en general, hace que la disponibilidad y la cantidad de recursos hídricos necesarios en la producción sean factores determinantes para decidir si un emprendimiento es conveniente desde el punto de vista ambiental y redituable desde la óptica económica.

La minería en Catamarca causa con su consumo de agua no solo una enorme disminución del liquido vital, sino que además provoca un perjuicio económico enorme, pues el gobierno provincial parece no advertir que cada litro que le concede a la minera sacar es un litro menos que dispone la gente para vivir, un litro menos del recurso por el que mucho pronostican guerras. Y a cambio solo recibe como compensación económica una cifra que da risa, o más bien ganas de llorar.

Varias paredes de la cuidad reflejan la impronta antiminera con graffitis que dicen “El agua vale mas que el oro, no a Agua Rica” en repudio al mega proyecto minero que entrara en actividad el año que viene. ¿Cuánto vale el agua para la provincia y para la empresa minera? El decreto que actualmente reglamenta el canon que Minera La Alumbrera debe pagar por la extracción de agua data del año 1991 y establece un pago de diez centavos de peso por cada metro cúbico, es decir 1100 litros. Al momento de aprobar el reglamento esos 0,10 centavos eran en paridad con el dólar. Pero pasado el tiempo, y con la convertibilidad del 1 a 1 en el pasado, ese canon representa solo 0,03 centavos de dólar. Objetivamente con lo que en un kiosco se compra un chicle, la minera, que extrae oro por millones de dólares al año, compra por el agua que una persona consume para todo uso en más de 20 días.

La relación no es justa. Un usuario de la red de agua potable de Aguas del Valle paga por cada metro cúbico alrededor de 0,40 centavos, cuatro veces más que la minera. El consumo humano abismalmente menor como vital es gravado un 400%. La situación es aun más injusta en el caso de aquellos que para consumir agua potable deben pagar entre 8 a 10 pesos por un bidón de 20 litros, lo que es igual a 0,40 centavos por litro. Y en muchas partes de la provincia el agua embazada deja ser un lujo y se transforma en un artículo indispensable ante la dificultad de conseguir agua verdaderamente potable.

No se puede obviar mencionar que la situación en los procesos industriales favorecidos por los programas de diferimientos impositivos reproduce lo que sucede en la extracción mineral. La mayoría de estos emprendimientos, que ya cuentan con importantes ventajas económicas por la condonación de diferentes impuestos, paga aun menos que las empresas mineras por la utilización de aguas subterráneas, y el consumo no es para nada despreciable teniendo en cuenta que la mayoría son emprendimientos agrícolas. Esto es reconocido por los mismos organismos oficiales competentes en el área, como la Dirección de Recursos Hídricos, que asegura que si la cifra que paga la empresa minera es muy baja, en el caso de los diferimientos no tiene no sentido considerarla. De nuevo estamos ante empresas que generan grandes ganancias y que aportan muy poco.

¿Quien cierra la canilla?

Es paradójico que mientras en el Valle Central se genere semejante polémica en torno a la obra del acueducto Pirquitas – Capital, en un conflicto que tiene como eje central el agua, a unos cientos de kilómetros se la derroche con una liviandad que da angustia. Ahora bien, la empresa minera, al igual que los diferimientos o cualquier otra firma comercial, como institución dedicada a generar ganancias, va a capitalizar cualquier ventaja que el Estado le de para achicar gastos. Por lo tanto es el Gobierno Provincial quien debe reaccionar y “cerrar la canilla”.

El proyecto minero de Agua Rica comenzará su producción en un par de años más, y el consumo de agua podría ser aun mayor que el de La Alumbrera teniendo en cuanta que este nuevo emprendimiento es tres veces mas grande. De hecho informes hechos por algunas entidades ambientalistas denuncian que el proyecto del emprendimiento de Agua Rica contempla la utilización de 35 mil litros de agua por día.

Sin dudas que esta una buen oportunidad para comenzar a revertir ese casi desprecio con que se trata el recurso hídrico. La pregunta que cabe es si el Estado se hará cargo de su responsabilidad de administrador de los recursos naturales del pueblo que gobierna y le dará al agua el valor real.

No hablamos de suspender los procesos industriales. Solo de hacer ajustes que demuestren se adapten a la realidad. En Chile por ejemplo, el canon de agua que pagan las empresas mineras fue un tema considerado hace poco tiempo en el gobierno nacional. Y se acordó aumentar el precio que se cobra el recurso hídrico a las mineras. Una medida similar tal vez aportaría a la provincia fondos suficientes para iniciar prospecciones o ejecutar obras tendientes a solucionar los graves problemas hídricos que sufre gran parte de la provincia sobre todo en periodos estivales. O podría mejorar los sistemas de reservas y distribución de agua para hacer más efectivo el riego de los pequeños emprendimientos agrícolas ganaderos que en gran parte de la provincia sostienen la economía local.

No nos imaginamos a nadie regalando el petróleo o consumiendo toneladas de oro en un proceso de producción. Por el contrario las reservas de petrolíferas y el acceso al mismo es en muchas ocasiones el termostato de las relaciones internacionales. Pero parece importarles a pocos que el agua se derroche de la forma que se esta haciendo. Sin embargo una visión bien enfocada debería colocar al agua al mismo nivel de importancia o tal vez más alto todavía. Podemos vivir sin oro y si petróleo, pero sin agua no hay vida de ningún tipo.

El agua es un elemento escaso y vulnerable, esencial para la vida y el progreso social. Probablemente es el único recurso natural que compromete la vida humana en todos sus aspectos. En consecuencia, la supervivencia de la humanidad depende en gran medida del uso prudente, armónico, eficiente y sustentable de los recursos hídricos del planeta.La satisfacción de las necesidades hídricas básicas de abastecimiento y saneamiento, la protección de los ecosistemas, el tratamiento de los recursos hídricos compartidos, el manejo de riesgo, la valoración de los recursos hídricos, entre otros, constituyen metas claves para garantizar nuestra futura subsistencia", afirman los investigadores en su trabajo.

Tirar millones de litros de agua por centavos no es una manera de colaborar con la supervivencia de todos los seres humanos que para vivir necesitamos más que cualquier otra cosa agua.

"El presente texto fue extraido del Diario Digital CatamarcaEsNoticia"

(las imagenes las agregamos nosotros)