Brutal Represion y
pueblada en Andalgala
La represión dejó de ser una amenaza para convertirse en realidad. El gobierno local y las mineras reconocen de este modo que más de 6.000 personas marcharon en la última movilización exigiendo la paralización de La Alumbrera e impedir el inicio de Agua Rica, dos megaproyectos mineros de alto impacto contaminante. Andalgalá se ha puesto de pie y resiste en estos momentos la represión de fuerzas especiales enviadas por el gobierno y las mineras.
Escenas de violencia, tensión y desesperación se vivieron anoche en la ciudad de Andalgalá a partir de la brutal represion que sufrieron los asambleistas que desde diciembre estan instalados en el camino comunero Chaquiago- El Potrerillo, vía de acceso al yacimiento de Agua Rica; la Policía que ya estaba preparada para el ataque y detuvo a más de 30 personas sin distinguir entre mujeres y niños que acompañaban al grupo.
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El viernes pasado la fiscal Nieva había ordenado a los "Vecinos por la Vida" que liberaran la ruta y permitieran el paso hacia la empresa minera. Como estrategia para resistir, el grupo ambientalista decidió levantar un campamento a la vera del camino, en una propiedad privada de un vecino que los apoya, y esperar que algún vehículo o trabajador pretendiera llegar al yacimiento. La fiscal había ordenado que una guardia policial permaneciera en el lugar y había advertido que tenía una orden de allanamiento emitida por el juez de Control de Garantías Rodolfo Cecenarro, que no dudaría en ejecutar en caso de incumplimiento.
El viernes pasado la fiscal Nieva había ordenado a los "Vecinos por la Vida" que liberaran la ruta y permitieran el paso hacia la empresa minera. Como estrategia para resistir, el grupo ambientalista decidió levantar un campamento a la vera del camino, en una propiedad privada de un vecino que los apoya, y esperar que algún vehículo o trabajador pretendiera llegar al yacimiento. La fiscal había ordenado que una guardia policial permaneciera en el lugar y había advertido que tenía una orden de allanamiento emitida por el juez de Control de Garantías Rodolfo Cecenarro, que no dudaría en ejecutar en caso de incumplimiento.
Ante las noticias de represión, numerosos andalgalenses comenzaron a movilizarse hasta la plaza. Pero la situación de tensión se agravó cuando la maquinaria que esperaba en la plaza central pretendió dirigirse hacia el yacimiento en medio del caos que ya comenzaba a reinar.
Llanto, bronca y horror se vivió en donde estaba instalada la Asamblea de Algarrobo, sin que ninguna autoridad implicada en el hecho (Juez, Fiscal, Intendente), trataran de detener esta situación que al pasar las horas se estaba volviendo cada ves más crítica. En la plaza 9 de Julio, estaba el pueblo, ellos si, se hicieron presentes manifestando su repudio, por comercio (Los Mellizos), Municipio, edificio de Agua Rica, vehículos de los mismos, Fiscalía, Juzgado, los cuales fueron atentados, sin quedar a salvo puertas, ventanas ni vehículos. Hasta largas horas de la noche, este conflicto social, entre el pueblo y la policía, siguió… donde los gritos, corridas, ruido de las balas de goma, y bombas de olor inundara al departamento de Andalgalá.
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